Enamórate, enamórate todos los días. Enamórate de la lluvia,
del sol, de las estrellas que se cuelan entre los edificios, enamórate también
de esos edificios. Enamórate de tu trabajo, de tus estudios, de la ropa de tu
armario y de la de los escaparates. Enamórate de tu casa, de tu familia, de tu
perro. Enamórate de la persona que ves tras el reflejo en el cristal.
Enamórate
del vecino, del camarero del bar, de tu profesor. Enamórate con urgencia pero
con cuidado. Enamórate sin pensar en consecuencias pero prepárate para cuando
las haya. Enamórate con corazón pero sin olvidarte de la cabeza.
Enamórate del que te mire porque no puede dejar de mirarte,
del que te regala lo más valioso que tiene: su tiempo. Enamórate del que te
llama solo para escuchar tu voz y del que tiembla cuando te acercas. Enamórate
del que te recibe con una sonrisa y del que no puede evitar reírse cuando te
enfadas. Enamórate del que te regaña porque comes demasiadas chucherías y no
del que lo hace por la longitud de tu falda.
Enamórate del que imagina un futuro contigo y va más allá de
la imaginación. Enamórate del que piense que veinticuatro horas no son
suficientes a tu lado, del que no se canse ni se queme ni se harte. Enamórate del
que gaste su tiempo en conocerte, del que conciba tus defectos como virtudes.
Enamórate, no del que diga que eres su favorita, sino del que afirme que eres
su única.
Enamórate del que se pelee solo para reconciliarse
después, del que se ría contigo y nunca de ti. Enamórate del que te amenace con
matarte a besos y no a lágrimas.
Enamórate del que no te pida nada y te lo dé todo. Enamórate, no del que te prometa un final feliz, sino del que no te dé un final.
Enamórate
del que quiera todo contigo y nada, sin ti.
Muy bonita entrada, me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué bonito! A enamorarse se ha dicho...
ResponderEliminar¡Un saludo!
Patri.
Sublime.
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