Cuando te encuentre pienso ser yo misma. Me levantaré pronto y te despertaré con un buenos días, dejaré la persiana cerrada para que la luz no te moleste mientras vuelves a la vida.
Cuando te encuentre dejaré el desayuno preparado, tus tostadas y mi zumo de naranja, pero te cederé los fines de semana para que me traigas el café a la cama.
Cuando te encuentre te escribiré cartas a mano y llenaré tu cuarto con mi presencia. Saltaré encima del colchón hasta que se rompan los muelles y reiré a carcajadas con tu cara de enfado.
Cuando te encuentre guardaré un ratito cada noche para desearte sueños bonitos y cerraré los ojos fuerte para imaginar que estás aquí conmigo.
Cuando te encuentre lloraré día sí día también, de alegría por tenerte y de rabia cuando no estés. Te llamaré a horas poco apropiadas y quemaré tu buzón de voz. Me enfadaré cuando vengas tarde pero celebraré contigo cada gol.
Cuando te encuentre pienso dibujar nuestro futuro y recorrerme el mundo entero a golpe de imaginación. Me calzaré los tacones y te reirás de mí por querer ser más alta que tú.
Pero cuando te encuentre seguiré siendo yo. Seguiré soñando con sitios en los que nunca he estado y seguiré esperando el atarceder. Seguiré viendo amanecer desde mi ventana y seguiré comiendo en la cama.
Cuando te encuentre seguiré pensando que el frío no es sano y que bienvenido sea el calor. Seguiré dejando los zapatos tirados y seguiré sonriendo con cada final feliz.
Seguiré durmiéndome tarde y levantándome pronto, seguiré cantando en la ducha y seguiré pidiéndote que me abraces. Seguiré buscándote en cada rincón.
Seguiré siendo yo cuando te encuentre. Porque tú seguirás siendo tú. Te he encontrado a ti y si dejas de ser tú ya no será a ti a quien haya encontrado.
jueves, 3 de abril de 2014
viernes, 28 de marzo de 2014
15 razones para tener una amiga rubia
1- Las rubias molan. Es así. Molan. Molan un huevo. Tienen esa especie de chispa especial que hace que brillen, y no sólo por su pelo, sino por la energía que transmiten.
2- Ir con una rubia por la calle es como ir de incógnito. Nadie te va a mirar, nadie se va a fijar en ti, a no ser, claro, que seas pelirroja, entonces sí, se girarán hasta los perros. Pero tú pregunta a alguien por una morena, nadie sabrá contestarte. Di eso de: "¿Te acuerdas de la rubia?" Y todo el mundo sabrá de quién hablas.
3- Las rubias se ríen más. Los habrá que piensen que las rubias se ríen por reírse, porque no pillan las bromas. Pero no. Las rubias se ríen contigo y hasta de ti, si no te das cuenta.
4- A una rubia siempre le puedes llamar rubia y quedas bien. (¿Qué tal, rubia?) Con una morena la cosa cambia. Tú di "morena", automáticamente el cerebro empieza a tararear "Morena mía", de Miguel Bosé. Y no, no queremos continuar por ese camino.
5- Sister Golden Hair. Si no tienes una amiga rubia nunca podréis cantar esto en el coche, con las ventanas bajadas y todos los conductores, peatones, taxistas y guardias civiles girándose a mirar. (Bueno, a mirarla a ella porque tú eres morena y molas, pero no tanto).
6- Las rubias tienen su misterio. Las ves ahí, deslumbrando bajo su cabello color oro y su sonrisa de anuncio de Trident White y piensas en cuánto tiene de real, si serán mechas o es que se da camomila.
7- El pelo rubio se pone verde con el cloro de la piscina. ¿Qué mola más que eso?
8- Porque lo dice el Robe con su Extremo: "Bebe rubia la cerveza pa' acordarse de su pelo". Y a mí, esa canción, me flipa.
9- Marilyn Monroe, Grace Kelly, Brigitte Bardot, Veronica Lake, Anita Ekberg... Nada más que añadir.
10- Las rubias hablan muy alto. No sé si es genética o conexión sináptica, pero hablan alto. Es así.
11- Las rubias nunca tienen frío. Nunca tienen frío porque siempre va a haber algún maromo que se ofrezca a entrar en hipotermia por mantener a la rubia contenta.
12- A ver, esto es así. No me lo neguéis. Las rubias viven en su propio mundo particular. No tiene por qué ser mundo chupichachi con arco iris y flores rosas hasta en el papel higiénico. Pero están off, out, fuera, en otra dimensión. En un momento están discutiendo contigo y al siguiente te piden que le traigas una Coca-Cola.
13- Las rubias sí saben mover el culo. No hay más que remontarse a 2003 y recordar aquella escena de Cameron Díaz moviendo el cucu al ritmo de "U can't touch this".
14- En los mejores grupos siempre tiene que haber una rubia. Véase Los Ángeles de Charlie, Las Super Nenas o Las Spice Girls.
15- Las rubias NO son tontas. Son muy listas, por lo menos más listas que las morenas que van de rubias. Pídele a una rubia que te cuente el origen del universo; empezará con su palabrería, su sonrisa de brillo cegador y se te olvidará lo que le has preguntado. ¿Es ella la tonta o lo eres tú?
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